miércoles, 19 de diciembre de 2007

VIENTO DE ARENA


Cómo sopla el viento en este refugio de hielo.
Cómo dañan los ojos, siempre llenos de lágrimas.
Qué pena, que me dejé llevar por sus oscuras cortinas, arremolinadas y traicioneras.
Sus ojos no los veo, porque me dejó invidente, sin vida y con un físico magenta.
Un color, su sangre, quisiera beberla, para compensar la que me arrebató.
¿Dolor? No lo conozco, no siento. Mi cuerpo pasó a ser un valle salado.
Los platos se acumulan en el fregadero, la ropa se lava en la suciedad del suelo, mi reloj solo marca la hora de su llegada.
Mis oidos, solo escuchan el sonido del timbre, cuando su presencia atraviese aquella puerta. Aquel muro para mi.
La ventana, quema mis ansias de correr hacia su abismo.
La comida!! vuelve mi reloj a recordar la hora de su llegada.
Me miro en el espejo. Lloro.
¿Quién soy?
No me enseñaron a hablar, aprendí a gritar y a ahogar mi llanto en silencio, mientras él dormía. El Miedo, todos los días se asoma para saludarme y desearme una buena angustia y sufrimiento.
Mi lívido, es una miserable violación a la que soy sometida antes de luchar con su mente olvidada por la civilización.
Llevo sin vivir muchos años. Tengo hilos como los títeres. Sonrío por inercia y soy amable cuando me lo imponen.
Se olvidaron de que pensaba, así que opté por ser muda aunque meditaba día y noche sobre mi misma.
La exterminación, quizás fuera una solución eficaz.
Todas las noches abro el cajón de cubiertos y acaricio los cuchillos suavemente.
Mi conciencia de títere, perece, cuando mis ideas sobre la exterminación acuden a mi mente como destellos intermitentes.
Sé que sería mi perdición. Una perdición alentadora.
Cualquier día, yazca en el suelo, viendo como mi cordón umbilical es de nuevo cortado, para después adoptar una forma con un sexo, que predeterminará mi condición.
O no. Simplemente dejaré de respirar.
Él vencerá y yo pasaré a ser una noticia más.
Él vivirá y yo ni tendré ni tuve eso a lo que llamamos: VIDA
El viento de arena me abrazará y me llevará consigo.
Amaneceré enterrada y allí podré escuchar el silbido de la libertad.

sábado, 15 de diciembre de 2007

UN CULTO AL VERDE


SE BUSCA (VIVO O MUERTO)
TIGRE DE BALI. ESTÁ ACUSADO, JUNTO A LOS TIGRES DEL CASPIO Y DE JAVA, DE OPONERSE AL DESARROLLO URBANÍSTICO, DE ENTORPECER LA CONSTRUCCIÓN DE INFRAESTRUCTURAS Y DE SOBREVIVIR EN ZONAS VÍRGENES.
NADIE LOS HA VISTO DESDE HACE DÉCADAS.
El planteamiento de esta fórmula:
H( humano)+ Cm (Catástrofes medioambientales)= Cc (Cambio climático)
F(Fauna)+ (-FL) (Flora)+ Cm+E = D (Desaparición)
Por lo que,
Cm-Cc=F-Fl= D
D= -H+E
Vaya solución final, triste y sin pasión.
Vacía, pero eso somos nosostros.
Mi madre al otro lado de la ventana, tendiendo. Habla, le gusta hablar sola, supongo que será porque no se siente muy humana o quizás esté invocando a los dioses.
Los días grises acuden a mi ventana como remedios sin receta para una eternidad que no existe.
El pesimismo, llamó a mi puerta hace unos años, cuando mi dí cuenta que crecía y no podía parar ese proceso.
Quizás será porque los procesos no los podemos parar, a no ser, que seamos un Dr. Spook al borde de una nave llena de ineptos, con lo cual se convierte más fácil la interrupción de la creación de una generación Spookeriana.
Pero... ¿Quién para la concienciación?
¿No estamos en la era verde? ¿Entonces? ¿Qué es lo que falla?
¿Nosostros? SI.
Queremos respeto, consideración, amor y un sinfin de conceptos que la mayoría no ponemos en práctica.
Pero.... cuidado... No me faltes el respeto ¿eh?
De lo contrario te pegaré un tiro en plena luz del día, cuando vayas a comprar el pan.
¿Consideración? ... Vale pero ahora te jodes un poco porque yo estoy muy a gustito.
¿Amor? Claro... Nos casamos en un mes y nos divorciamos al siguiente.
Todos anhelamos la belleza con la cual no nacimos. Nadie estamos conformes con los criterios que nos concedieron.
"Navegamos sin hacer caso de los albatros que huyen" Brian Fagan. Os recomiendo su libro: El largo verano, de la era glacial a nuestros días.
Una hipótesis del cambio climático, un viaje a través de 15000 años de efectos del clima sobre la civilización. Una sucesión de apocalípticas catástrofes. Un rosario de adaptaciones del ser humano a retos portentosos.
Conclusión espeluznante la del autor: Nos la hemos dado en el pasado y nos la vamos a seguir dando. Pocas esperanzas.
Y por otro lado, la destrucción de las especies, los nipones que matan cetáceos con fines científicos.
Jorge y el último adiós a su extirpe, la última de las 11 subespecies de tortugas gigantes de las Galápagos.
El deshielo y las disputas familiares.
La libertad custodiada y los cientos de tipos de libertad.
El dinero y el poder que ejerce en los homos sapiens.
Las princesas y los dragones.
Los niños y su futuro interrogante.
La droga y su mujer la muerte.
Os espero al otro lado de la bahía...